Prison Break: The Conspiracy. Tocata y fuga de Fox River PC



La conspiración. Un testigo entre rejas.

Si alguien nos comentase la noticia del desarrollo de un videojuego sobre Prison Break, enseguida nos sorprenderíamos dando por sentado que controlaremos al personaje interpretado por Wentworth Miller en su afan rescatador. Nada más lejos, en Prison Break: The Conspiracy nos metemos en el pellejo de Tom Paxton, un nuevo personaje ideado en exclusiva para este videojuego. Mr. Paxton, como ex-militar y destacado miembro de la misteriosa Compañía, tiene la misión de infiltrarse en la prisión de Fox River para seguir de cerca los pasos de Michael Scofield, principalmente para descubrir qué hace a un ingeniero de éxito, con una prometedora carrera por delante, jugarse la vida robando el banco United Savings de la ciudad de Chicago.

Capturado y juzgado, la única petición de Scofield fue cumplir condena en la penitenciaría más cercana a su domicilio, Fox River, donde, ¡Oh, casualidad!, Lincoln Burrows, su hermanastro, esta encerrado tras ser objeto de una oscura conspiración en la que se le inculpa por el asesinato de Terrence Steadman, hermano de Carolyn Reynolds, la actual Vicepresidenta de los EE.UU. Las altas esferas de la denominada Compañia se percatan de las intenciones del ingeniero, que no son otras que sacar a Burrows de la prisión, y ponen toda su atención en sus movimientos. Qué mejor manera de espiar al nuevo inquilino de Fox River que siendo su vecino. Sin más demoras, el agente Paxton (nosotros) entra en la penitenciaría como un reo más. Lo que no sospecha es que esta investigación cambiará su vida para siempre.

Prison Break: The Conspiracy no es otra cosa que un recorrido por las vicisitudes de estos hermanastros en la primera temporada de la serie. Controlando a Paxton, seremos testigos a la fuerza de muchas de las escenas que marcaron a fuego el carcelario destino de los protagonistas. Eso sí, nuestra capacidad para romper el guión creado para televisión es totalmente nula ya que, aún siguiendo los movimientos de Scofield de cerca, no seremos más que un simple chico de los recados al que los inquilinos más destacados de Fox River encargarán tareas de relativa importancia en la trama. T-Bag, Abruzzi, Mannix... la "creme" de la prisión serán algunos de nuestros principales clientes, a los que tendremos que atender, sí o sí, si queremos ganarnos su confianza.

El tipo de misión que se nos encarga responde casi siempre a los mismo patrones, es decir, infíltrate a tal o cual zona prohibida, evita a los guardias y hazte con esto o aquello, a lo que añadimos eventuales peleas con reclusos y otros "moradores" de la penitenciaría. En cualquier caso, pese a la simpleza y la escasez de variedad que presenta nuestro curso de acción, los más acérrimos fans de la serie que gusten del sigilo y la infiltración más "light" encontran en la historia de The Conspiracy motivos suficientes para seguirla hasta su conclusión.

Una penitenciaría de otra generación

Una vez inmersos en Fox River, el panorama que recogen nuestras retinas no es el que nuestro cerebelo hubiese querido procesar. Prácticamente todas las secciones que componen la prisión (patio, celdas, oficinas, sótanos...) están recreados con el nivel de detalle justo para que no pensemos que se trata de un "port" de alguna de las consolas de la pasada generación. Texturas simples y casi planas aúnan fuerzas con una palpable apatía gráfica para dejarnos claro que el visual no es el apartado fuerte del nuevo título producido por Deep Silver. Sí que es de justicia, sin embargo, que al menos la caracterización de las facciones de los personajes los hacen muy reconocibles para quienes siguieran la serie por tv, quizás destacando Scofield por encima del resto.

Tom, nuestro infiltrado avatar, "luce" de lo más justito en lo que respecta a su animación. Andando, peleando, escalando tuberías o entrando a hurtadillas en alguno de los muchos túneles de ventilación que atravesaremos, Paxton se muestra algo limitado en sus acciones tanto en calidad como en cantidad, ajustándose así a la mediocridad del conjunto. De igual modo lucen efectos de luces, sombras, físicas y demás virguerías técnicas, de modo que es absurdo ahondar mucho más en el apartado técnico, ya que si Prison Break: The Conspiracy pasa a la historia de los videojuegos no será por sus alardes visuales.

Y si lo visual no ha respondido a nuestras expectativas, tampoco lo ha hecho el apartado sonoro. Las buenas vibraciones que sentimos cuando el tema creado por el iraní Ramin Djawadi para la apertura de la serie nos da la bienvenida en el arranque del juego se disipan progresivamente a medida que nos adentramos en sus entrañas. Sin embargo, las espléndidas voces (en inglés, eso sí) del reparto original dejan caer su peso específico y, sumadas a unos correctos fx´s de sonido, contribuyen a crear la ambientación sonora suficiente para que nos sintamos rodeados por la élite del sistema penitenciario americano. Nada del otro jueves.

La rutina carcelaria

Da la impresión de que Zootfly ha pensado casi únicamente en los fans de la serie a la hora de estructurar y desarrollar The Conspiracy. Decimos esto porque, lo que a priori muchos pensábamos sería un pequeño "sandbox" con Fox River como principal escenario, se convierte en una aventura lineal en la que nuestras peripencias como agente infiltrado que trata de ganarse la confianza de los jerifaltes de la prisión (ojo, en ambos lados de la ley), se convierte en una mera excusa para ofrecernos una visión alternativa de los eventos más importantes que acontecieron en la primera temporada de la serie.

Nuestras aventuras entre rejas se componen de tres claros apartados. El primero y más importante es el cumplimiento de las misiones que nos encargan con el factor sigilo como espina dorsal. Paxton se verá obligado a traspasar las zonas de libre acceso parapetándose tras cualquier objeto que suponga un obstáculo entre él y los guardias. Así mismo, los salto, escaladas y demás acrobacias típicas del género harán su correspondiente acto de presencia. Si nos pillan no hay plan "B", a empezar en el último punto de control.

Lo que en principio suena incluso atractivo se convierte, a poco que completemos los primeros episodios, en una mecánica excesivamente lineal que prácticamente no deja lugar a la improvisación ni a la estrategia. El camino a seguir es casi siempre único, minimizando así el uso que le damos a nuestra materia gris. Este y no otro es el principal problema del juego que hoy desglosamos. De haber ofrecido cierta libertad en el transcurso de las misiones la experiencia habría subido varios enteros, no os quepa duda. El hecho de que podamos deambular por el patio, por algunas secciones del edificio o que podamos ejercitar nuestros músculos (mejorando así nuestras estadísticas en la lucha) mediante pesas o sacos de boxeo no es suficiente para hacernos creer que somos "libres" dentro de las instalaciones.

En un entorno como es la prisión estatal de Fox River, los conflictos personales entre los reclusos (e incluso con algún guardia de dudosa moralidad) se solventan con algo más que palabras. Tanto es así que las peleas cuerpo a cuerpo estarán presente en el día a día carcelario de la penitenciaría. Volvemos a lo mismo, otro elemento del juego a todas luces desaprovechado que destaca por su escasa profundidad. Alternaremos golpes fuertes con flojos (aunque más veloces) para defendernos y contratacar, en un proceso en el que a los pocos minutos estaremos tentados a aporrear sin ton ni son los botones de nuestro pad para acabar cuanto antes con la pelea.

El tercer elemento jugable de Prison Break son sus abundantes "quick time events". En momentos los que la acción toma un especial enfasis se nos presentan escenas en las que deberemos pulsar los botones de nuestro pad que se nos vayan mostrando en pantalla (a estas alturas del cuento, explicando qué es un "quick time event", ains...) para así superarla. El conocido sistema deja nuestro destino en manos del siempre infalible método de ensayo y error, más de lo que nos gustaría, a decir verdad. Igualmente, cuando se nos pide pulsar repetidamente un botón a toda velocidad y, en cuestión de una fracción de segundo, se nos exige pulsar otro distinto, el proceso se mueve en el terreno que linda lo absurdo y lo frustrante. Una pena.

La conspiración del pánico.

La propuesta de Zootfly con Fox River como telón de fondo es, a todas luces, un producto destinado a los más férreos seguidores de las aventuras de Scofield y Burrows. Si cumplís ese requisito y valoráis por encima de otros apartados el poder presenciar los acontecimientos de la primera temporada de vuestra serie favorita desde un punto de vista alternativo, es posible que Prison Break: The Conspiracy os entretenga y que incluso os deje un buen sabor de boca. El resto, que corra un tupido velo.



[enlace]


Minimum System Requirements:

C.P.U : Intel Pentium IV at 2.0 GHz or Equivalent AMD
Video Card : 256 MB VRAM – nVidia GeForce 7800 / ATI Radeon X1800
Memory : 1 GB RAM
Hard Disk : 2 GB of free Hard Drive Space
Operating System : Microsoft Windows XP / Windows Vista / Windows 7
Sound : DirectX Compatible Sound Card
Direct X : 9.0c
Controls : Keyboard & Mouse
Installation : 8x DVD-ROM Drive

Recommended System Requirements:

C.P.U : Any Dual Core Processor at 2.0 GHz
Video Card : 512 MB VRAM – nVidia GeForce 8800 / ATI Radeon HD 3870
Memory : 2 GB RAM
Hard Disk : 2 GB of free Hard Drive Space
Operating System : Microsoft Windows XP / Windows Vista / Windows 7
Sound : DirectX Compatible Sound Card
Direct X : 9.0c
Controls : Keyboard & Mouse
Installation : 8x DVD-ROM Drive




File name: PrisonBreak.part5.rar File size: 703.49 MB
File name: PrisonBreak.part4.rar File size: 950.00 MB
File name: PrisonBreak.part3.rar File size: 950.00 MB
File name: PrisonBreak.part2.rar File size: 950.00 MB
File name: PrisonBreak.part1.rar File size: 950.00 MB