Rambo IV - Online.

Rambo IV




Veinte años después de la última entrega de la seriecinematográfica, John Rambo (Sylvester Stallone) se ha retirado alnorte de Tailandia donde trabaja en una lancha por el Río Salween. Enla cercana frontera entre Tailandia y Birmania, en Myanmar), elconflicto entre birmanos y karennis, la guerra civil más larga en todala historia del mundo, lleva durando ya 60 años. Sin embargo, Rambo,quien lleva una vida solitaria en la jungla que cubre las montañas,pescando y cazando serpientes venenosas que luego vende, hace tiempoque ha abandonado el combate, aunque por su lado pasan médicos,rebeldes y refugiados camino de las tierras asoladas por la guerra.Todo eso cambia cuando un grupo de misioneros está buscando al "guíaamericano del río". Cuando Sarah (Julie Benz) y Michael Bennett (PaulSchulze) se acercan a Rambo, le explican que desde la expedición delaño pasado a los campos de refugiados, los militares birmanos handiseminado minas de tierra a lo largo de los senderos, haciéndolosextremadamente peligrosos para los desplazamientos terrestres. Le pidenque les guíe Río Salween arriba y les deje donde puedan entregarsuministros médicos, alimentos y biblias a la gente karenni perseguida.Pese a negarse inicialmente a penetrar en Birmania, Rambo acabaaceptando llevarles y dejarles, a Sarah, Michael y otros colegas de lamisión de auxilio, en un lugar determinado. Apenas dos semanas después,el pastor Arthur Marsh (Ken Howard) se cruza con Rambo y le informa deque los misioneros no han regresado. Ha hipotecado su casa y recogidodinero de los feligreses de su iglesia para contratar a un grupo demercenarios (Graham Mctavish, Matthew Marsden, Tim Kang, Rey Gallegos,Jake La Botz) y así procurar el retorno. Rambo le pregunta si losmisioneros están aún vivos, a lo que Marsh responde que se les ha vistocautivos en un campo del ejército birmano. Aunque el rechazo a laviolencia y el conflicto se hacen evidentes en la actitud de Rambo,éste también sabe que debe ayudar, y accede a llevar a los mercenariosrío arriba adentrándose en la zona de guerra desvastada. Lo que sigueva a ser un descenso a los infiernos.