Un hallazgo odontológico que terminaría con el torno


Un gen sería la clave para regenerar el esmalte dental y curar las caries sin utilizar amalgama



El agudo zumbido del torno y los gemidos de los pacientes que hacende una visita al dentista una experiencia temible podrían tener susdías contados, según dicen científicos que afirman haber encontrado lamanera de hacer que vuelvan a crecer los tejidos de un diente dañado.Investigadores que estudian el desarrollo dentario han identificado ungen que controla el crecimiento del esmalte, la capa externa dura delos dientes, que no puede volver a crecer naturalmente una vez que hasido dañada por una caries. El descubrimiento revela nuevos aspectossobre la formación de los dientes y podría abrir la puerta a nuevostratamientos dentales que curen los dientes cariados regenerando lacapa de esmalte y haciendo innecesario el uso del torno y lasamalgamas.
Científicos de la Universidad Estatal de Oregon encontraron el gendespués de advertir que a los ratones nacidos sin él les crecíandientes sin esmalte.
El esmalte dental es el tejido más duro del cuerpo y comienza aformarse cuando los seres humanos todavía son embriones. Célulasespecializadas del germen dentario denominadas ameloblastos producenesmalte secretando fosfatos de calcio al interior de un "andamiaje" deproteína que los moldea en forma de prismas de esmalte.

Cuando los dientes alcanzan su formación completa, afloran de laencía y las células formadoras de esmalte mueren, por lo cual losdientes no pueden producir nuevo esmalte más tarde. Para la mayoría delos animales, esto no constituye un problema pero, en los sereshumanos, la gran cantidad de azúcar y almidón de la dieta se convierteen ácido por acción de las bacterias que habitan la boca. Este ácidolentamente disuelve el esmalte y produce una cavidad en el diente, lacaries. Si no se las trata, las caries pueden causar infeccionesmortales en el cuerpo.
Si los científicos logran perfeccionar un método para hacer quelos dientes vuelvan a crecer y reemplazar el torno, podría tenerimportantes ventajas para los pacientes.
En 2005, una encuesta llevada a cabo por investigadores de laUniversidad de Toronto reveló que el 5 por ciento de los pacientessufrían una gran angustia ante la idea de ir al dentista, y la mitad deellos tenían tanto miedo que o cancelaban el turno o finalmente noconcurrían. Al hacerlo, los pacientes se exponen a convertir unproblema dental menor en un grave riesgo para su salud.

En la investigación, publicada en "Proceedings of the NacionalAcademy of Sciences", un equipo dirigido por Chrissa Kioussi y MarkLeid crió ratones que carecían de un gen conocido como Ctip2.Descubrieron que era decisivo para la formación y el funcionamientocorrecto de las células productoras de esmalte. Si se entiende lagenética del desarrollo dentario, dijo Kioussi, quizá sería posiblereparar el esmalte dañado e incluso producir nuevos dientes en ellaboratorio.

Algunos grupos ya han logrado hacer crecer los tejidos blandos delinterior de los dientes pero estos no tienen la dura cubierta deesmalte para la masticación.
"El esmalte es uno de los revestimientos más duros de lanaturaleza. Evolucionó para dar a los carnívoros los dientesresistentes y duraderos que necesitaban para sobrevivir", explicóKioussi. "Aún se necesita mucho trabajo para trasladar esto aaplicaciones humanas, pero debería funcionar. Sería genial, un enfoquetotalmente nuevo de la salud dental".

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