El crimen siempre tiene fans


Esta semana se abrió por primera vez al público la casa donde laescritora deleitaba a sus invitados con fragmentos de sus novelas: amás de treinta años de su muerte, sus obras siguen vendiendo cincomillones de ejemplares por temporada.

Por Jerome Taylor *


Entre 1920 y 1976, firmó 127 libros y 15 obras de teatro.

¿Por qué preguntarse hoy por la vigencia de Agatha Christie? Enprincipio porque Greenway, la desmadejada mansión de Devon en la queChristie solía encantar a sus invitados con lecturas nocturnas de susmanuscritos en proceso, acaba de ser abierta al público por primeravez. Conocida localmente como Mrs. Mallowan, la escritora utilizaba lapropiedad costera de 121 hectáreas como residencia de vacaciones: lamansión georgiana de color crema se convirtió para sus fans en lo mismoque el 221b de Baker Street significa para los seguidores de SherlockHolmes. El Tesoro Nacional gastó 5,4 millones de libras en restaurar lacasa, que fue escenario del caso de Hércules Poirot El templete deNasse-House y donde Christie pasó cada verano desde 1938 hasta sumuerte, en 1976, durante su segundo matrimonio, con el arqueólogo MaxMallowan. Al menos tres de su novelas transcurren allí, aunque Christieno solía escribir en Greenway, que consideraba como de recreación, unlugar donde la Dama del Crimen se tomaba tiempo libre.

La casa Greenway fue abierta recién ahora porque permanecía en lasmanos de la hija de la escritora, Rosalind, y su segundo marido,Anthony Hicks. Tras la muerte de ambos, en 2004 y 2005, MatthewPritchard, nieto de Christie, donó la casa y todo su contenido alTesoro Nacional. Pero la casa se estaba viniendo abajo y necesitó untrabajo de restauración integral antes de ser abierta. Será un fuertepunto de atracción para los millones de fans de Christie en todo elmundo: para el verano, el Tesoro espera al menos 600 visitantes cadadía. Es que la popularidad de Agatha Christie está fuera de toda duda:el Libro Guinness de los Records sostiene que, junto a Shakespeare,Christie es la mayor vendedora de todos los tiempos. Dejando de ladotextos sagrados como la Biblia y el Corán, es probable que hoy haya máslibros de Christie en todo el mundo que de cualquier otro autor. Entotal, se calcula que ha vendido entre dos y cuatro billones deejemplares y que cada año se expenden cinco millones de novelas. ¿Quiénlas compra? Gente de todo el mundo. Parte de la razón por la queChristie vende tan bien es que su trabajo ha sido traducido aprácticamente todo lenguaje relevante, dándoles a todos los países unacceso sin precedentes a los 127 libros y 15 obras de teatro que firmóentre 1920 y 1976. El alcance de las traducciones es tal que Unesco lanombró, en 2008, “la autora más traducida en el mundo”.

En cuanto a las obras teatrales, Christie también rompió records.La ratonera, una obra sobre un asesinato inspirado en el caso real dela muerte de un chico en un orfanato, tiene el record de la obra másrepresentada en continuado. Abrió en 1952 en el New Ambassadors Theatrey, cuando el teatro cerró, en 1974, pasó al St. Martin –ubicado allado–, con lo que conservó la continuidad desde el estreno. Un pizarrónsituado en el foyer es utilizado para llevar la cuenta derepresentaciones, que en la matinée del miércoles pasado llegaba a23.437. Durante todas esas representaciones aparecieron en escena nomenos de 382 actores.

¿Qué es lo que la hace tan popular? Según Barry Forshaw, editor deBritish crime writing: An encyclopedia, es el lenguaje simple, lastramas meticulosamente construidas y el evocativo escenario de una erabritánica largamente ida lo que hace que la gente vuelva una y otravez. “Lo primero que hace tan accesible a Christie es la manera en queescribía –dice–. No hay un solo autor que puede ser tan fácilmentetraducido a tantos lenguajes diferentes. Ella mantiene el lenguajeelegante, correcto y simple, y aun así sus tramas están perfectamenteconstruidas , como una máquina bien afinada. Y está el tema delcontexto: escribe de una Inglaterra que la gente atesora en su cabezacon cariño, aun cuando nunca haya existido. Es algo que atrae por iguala los ingleses como a los lectores de todo el mundo.”

Curiosamente, aunque fue bautizada “La Dama del Crimen” y consiguiófama internacional muy temprano en su carrera, Agatha Christie hablabade su propio trabajo en términos marcadamente despreciativos. Susdetractores solían criticarla por su falta de sustancia –P. D. Jamesdijo una vez que sus personajes eran de cartón–, pero la misma Christiese describía a sí misma como una “entretenedora”, no un giganteliterario. Era igual de desafectada con respecto a una de sus másfamosas creaciones, el detective belga Hércules Poirot, a quien, en los’60, terminó encontrando “insufrible”, y definiendo como “unegocéntrico repugnante”. Cuando se le preguntó cuál era su método paracrear tantos libros tan exitosos, la dama respondió: “La decepcionanteverdad es que no tengo mucho método”. Ella pensaba que tres meses eransuficientes para escribir un libro, y sugirió que una obra de teatrodebería poder hacerse aun más rápido. “Creo que el verdadero trabajo selleva a cabo pensando en el desarrollo de tu historia, y preocupándoseporque tenga la forma correcta –dijo una vez–. Eso puede llevar ciertotiempo. Después, cuando ya tenés todo el material, todo lo que queda esencontrar tiempo para escribirlo.”

Con ese “no-método”, Christie es aún hoy una máquina de generardinero. Pero, ¿quién se queda con ese dinero? Las cifras exactas sondifíciles de definir, pero sólo de la venta de libros se calculan almenos cinco millones de libras esterlinas al año. La compañía que másse beneficia de ese dinero es Chorion Ltd., que en 1998 pagó 10millones por controlar el reparto de los derechos del trabajo deChristie. Chorion posee los derechos de varios títulos de renombre enel mercado infantil, como el Noddy y la serie Famous Five de EnidBlyton, y los libros Mr. Men, de Roger Hargreaves. En 2002, elrelanzamiento de las novelas de Agatha Christie fue tan exitoso que eltrabajo más famoso, Eran diez indiecitos, apareció nuevamente en lalista de best sellers de Estados Unidos y agotó su primera tirada ensólo diez semanas.

Las películas y series televisivas basadas en libros de Christiehan jugado un rol fundamental, tanto como los libros, en introducir ala autora y sus Quién lo hizo en las nuevas generaciones. Lasencarnaciones de Poirot a cargo de Peter Ustinov y David Suchet, porejemplo, son a esta altura tan reconocibles como los propios libros, yparece que el apetito por la Agatha Christie en imágenes no hadisminuido ni un poco. De hecho, hay varios proyectos nuevos dandovueltas. El año pasado, Chorion cerró un trato con la cadena ITV pararealizar ocho nuevas películas, incluyendo una nueva adaptación deAsesinato en el Expreso de Oriente. El contrato contempla cuatropelículas protagonizadas por Miss Marple –que será encarnada por JuliaMcKenzie– y otros cuatro con Hércules Poirot, a cargo de David Sachet.Se espera que las películas lleguen al aire en los próximos 18 meses,realimentando una fiebre por la Dama del Crimen que nunca parecedesvanecerse.

* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.


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