Sexsomnio: acoso sexual sonámbulo



Sobre esto me enteré en un documental que hablaba deenfermedades raras y una de ellas era el sexsomnio, que es definidocomo las fantasías sexuales que se hacen realidad mientras que elsonámbulo duerme. Puede llegar a tu habitación, violarte, acosartesexualmente y al despertar no se acordará de absolutamente nada. Estelapso de ataque ocurre durante la última y más profunda etapa del sueño(la fase REM, movimiento rápido de los ojos).

El artículo que encontré en Educasexo lo explica aún mejor:


Imaginemos la energía que conlleva una relación sexual, y aún así,contemplemos perplejos la posibilidad (por difícil que se antoje) deseguir dormido mientras el placer recorre el cuerpo. Cuando la luzirrumpe la ventana, pueden quedar desconcertantes huellas(preservativos, ropa interior descolocada, ardor en genitales) y laincógnita de cómo se han producido.

Si mantienes encuentros sexuales con un sexsomne, al día siguiente noes que te rehuya, reniegue de lo vivido o se haga el despistado; es queverdaderamente para él, es como si aquello no hubiera sucedido. Puedeser el blanco perfecto, del que más de uno llegue a aprovecharse,cuando hay más visitantes en la casa, y la pareja no es el primero enrecibirlo. Se han descrito casos, en los que familiares, amigos oconocidos, por picaresca o abuso, aceptaban el deseo sexual adormiladodel otro, sabiendo que enmudecería cuando llegase el alba.

Por otra parte, más de un compañero de dormitorio puede quedarseboquiabierto, si a media luz comprueba que el de al lado empieza aestimularse rítmicamente, sin dar explicaciones y ningún tipo de pudor,a las 4 de la mañana. Y si al día siguiente, la pareja del sexsomne seatreve a decirle que se vio sorprendido por la pasión somnolienta, conla que le buscó anoche, ha de prepararse para que el otro (sin recordarnada) pueda recriminarle que le obligó a tener sexo.




Los primeros casos fueron publicados por Colin Shapiro, director de laClínica del Sueño y Alerta del Toronto Western Hospital, aunqueprobablemente hay más gente que lo experimenta, pero que por pudor odesconocimiento no llegan a consultar. Es que la escena tiene miga:“Doctor, amanezco con marcas moradas en el cuello y picor en losgenitales, y no mantengo relaciones sexuales con nadie (¿)”

Al parecer, cualquiera (hombre o mujer) que duerma profundamente, tengaestrés, esté bajo los efectos del alcohol o drogas y/o tenga ciertapredisposición genética, es susceptible de ser un sexsámbulo.

Esta vertiente del sonambulismo, como os podéis imaginar, implica unsexo que puede ir más allá de la propia habitación y de la propiapareja, por lo que el protagonista puede acabar sufriendo rupturasconyugales, violaciones, abusos solapados o ser acusado de acososexual, incluyendo a menores. Al final, la vergüenza, la culpa y laimpotencia se apoderan de quien lo padece.

Un claro ejemplo de esto lo vivió Jan Luedecke, quien intentó tenersexo con una mujer que conoció en una fiesta. Ella resistiéndose conviolencia, acabó despertándole. Pese a ser juzgado, fue absuelto. Sedemostró que en realidad estaba dormido cuando transcurrió todo elincidente.
Para otros afortunados, este problema no es tan grave, porque es pocofrecuente, o apenas se reduce a gemidos y leves movimientos pélvicos.Hemos de decir que engloba conductas sexuales que van desde caricias,masturbación, hasta el coito.

Hay otras variantes, dentro de las alteraciones del sueño de este tipo,como la del síndrome de Kleine-Levin, que después de ataquesrecurrentes de somnolencia que duran entre 16 y 24 horas, el pacientedespierta más desinhibido y con hipersexualidad.

Para la pareja del que lo padece, puede significar desde una simplemolestia, como el que ronca, hasta un severo dilema, cuando no sabe siperdonar una infidelidad que, aunque consentida y voluntaria, esinconsciente.

Este comportamiento sexual sonambulístico está aún en pañales, encuanto a su estudio, pues todavía no está incluido como un desordenespecífico del sueño en la Academia Americana del Diagnóstico Médicodel Sueño, ni tampoco en el Manual Internacional de Clasificación deDesórdenes del Sueño.

Algunos psicólogos como Michael Mangan han seguido investigando. Esteautor abrió una página web para recopilar testimonios que facilitaranel desarrollo de los tratamientos. Actualmente se combina lapsicoterapia con algunos medicamentos para ayudar a dormir o relajar lamusculatura (como el clonazepam).

Los casos registrados, provocan cuando menos cierto estupor como el dela mujer australiana, que fue hallada por su marido en el jardín de sucasa, manteniendo relaciones sexuales con hombres que desfilaban, pocomás que turnándose.

Hay quien se queda dormido después del sexo, y quien una vez dormidodesata su libido. En esta fórmula sexo-sueño, afirmamos que “sí, elorden de los factores, francamente, altera el producto de maneraevidente”.

Sabemos que el hecho de que tu pareja te despierte a media noche parahacer el amor, puede formar parte de tus anheladas fantasías sexuales.Sin embargo, si notas que te acaricia sensualmente después de las docecampanadas, asegúrate de que, detrás de sus pupilas, hay un amantedespierto, en el más amplio sentido de la palabra.

Este erotismo sonámbulo permite al bello o bella durmiente visualizaroníricamente algo, que puede llevar a la práctica real. Buscará losestímulos externos que se ajustan a la escena mental, que ha diseñadoMorfeo para el deleite de sus sentidos
Dicho así, bien podría sonar seductor, pero recordemos como decíaCalderón, que “los sueños, sueños son”, y el soñador puede verseenvuelto en la peor de sus pesadillas.


Fuente:http://webinteresante.com/?p=842