Guía rápida de edición en Photoshop

Guía rápida de edición en Photoshop


Aquí un artículo que creo que puede ser útil para todos los que nos iniciamos en la postproducción digital y me parece interesante por los conceptos teóricos implícitos….

Por Alberto Rodríguez

Guía rápida de edición en Photoshop

Frente a la computadora, desde el Photoshop, nos decidimos a editar una fotografía; por lo tanto comenzaremos a transitar una serie de pasos, algunos rutinarios y otros específicos para esa imagen. Tener en claro un cierto orden en el procedimiento nos permitirá llegar con éxito al resultado final.

La escena es conocida ya que permanentemente la repetimos: hemos realizado una serie de tomas y llegamos hasta nuestra computadora con el material listo para ser revisado y editado; sin embargo debemos establecer un plan de trabajo ordenado y calculado para no cometer errores. A esto podemos llamarlo flujo de trabajo y debe ser preciso en algunos aspectos y flexible en otros.

Trataremos de establecer a manera de guía rápida una serie de pasos que nos pueden conducir de manera segura y exitosa por este trabajo. En esta entrega me referiré a la edición de archivos en formato JPG de cámara.

Seguiré el proceso de una fotografía directa, sin montajes, buscando como resultado final la máxima calidad de la misma y cierta interpretación personal sobre su carácter expresivo.

1. Descargue las fotos de la tarjeta

Nunca trabaje directamente con las fotos almacenadas en la tarjeta de la cámara. Si usa habitualmente un programa para ver las imágenes como por ejemplo el Adobe Bridge, ni siquiera cargue las vistas en miniatura desde la tarjeta, ya que este software o cualquier otro similar, aún el visor de Windows, crean un pequeño archivo como base de datos de la vista en miniaturas que se almacenará en la tarjeta dentro de la carpeta que contiene las fotos, y ya sabemos que no es conveniente grabar nada desde la computadora en la tarjeta.

Lo recomendable es descargar las imágenes por medio de un lector de tarjetas, (tampoco directamente conectando la cámara). En este caso copiaremos los archivos a una carpeta creada por nosotros en nuestro disco rígido y luego será esa carpeta la que abriremos en el programa visualizador, ejemplo Adobe Bridge.

Tampoco le recomiendo copiarlas directamente de la tarjeta a un CD o DVD ya que sobre ese soporte el visualizador no podrá grabar la base de datos de las miniaturas, debiendo crearla cada vez que queramos verlas, siendo esto un proceso más lento.

Es preferible grabar ese CD o DVD desde el rígido ya que se incluirá el archivo de datos ya creado.

Una vez copiadas las fotos podremos volver a colocar la tarjeta en la cámara y formatearla o borrar todas.

2. Ordene y clasifique con el Bridge

Una vez creadas las miniaturas en el Bridge, este programa nos ofrece la ventaja de poder clasificar y ordenar de manera muy rápida nuestras fotos. Hacer una selección de las mismas evitará que cada vez perdamos tiempo decidiendo cuales son las mejores tomas y, por ende, cuales queremos editar. Tampoco dude en eliminar las desastrosas, aunque podemos ser más benévolos con aquellas que puedan tener alguna chance en el futuro o que nos deparen dudas.
 


Conservar todas las fotos de una sesión no siempre es buena idea: a la suma de espacio se le agrega una pérdida de tiempo en la búsqueda. Además una buena autocrítica le ayudará a mejorar en la próxima sesión de tomas.

Una vez clasificadas use los filtros del Bridge para ver sólo las mejores, seguramente son esas las que primero vamos a editar.

3. El comienzo en Photoshop. Encuadre y orientación

Una vez que hemos elegido nuestra foto a editar al hacerle doble clic desde el Bridge la misma se abrirá en Photoshop.
Lo primero que tenemos que definir es el encuadre y la orientación, recuerde que la herramienta Recortar puede solucionar, además del corte, problemas de horizontalidad o verticalidad, inclusive correcciones de perspectiva.
 


Una vez definido el encuadre analice la presentación de la imagen y considere si es necesario voltear la imagen en horizontal mediante el comando Imagen/Rotar lienzo/Voltear lienzo horizontal. Esto puede resultar muy importante en muchos casos desde el punto de vista compositivo.

4. Ajuste el tamaño y la resolución

Si bien se supone que siempre debemos tener ajustada nuestra cámara para obtener una imagen del mayor tamaño y con la mejor calidad posibles, luego de haber realizado algún corte no está de más que revisemos en Photoshop cual es el tamaño y la resolución que tiene nuestro archivo.

Para ello recurrimos al comando Imagen/Tamaño de imagen, donde deshabilitando la opción Remuestrear la imagen podemos ajustar la resolución según las necesidades finales del archivo como por ejemplo, 300 ppi para una impresión.

Una vez hecho esto volvemos a habilitar Remuestrear la imagen y nos enteraremos en el sector Tamaño del documento, cual es la superficie en cm que cubrirá nuestra imagen impresa a esa resolución.

5. Guarde el archivo como PSD o TIF

Recuerde que esta guía es para aquellos que están trabajando en JPG en su cámara, y que este formato significa siempre un grado de compresión, por lo tanto un nivel de pérdida de información en lo que hace a la profundidad de color.

Sin embargo no queremos que luego de la compresión y pérdida que se produjo en la cámara estemos sumando mayor daño desde la edición. Por lo tanto el concepto tiene que ser muy claro: foto que vamos a editar, foto que debemos convertir a un formato sin compresión, como por ejemplo PSD o TIF. Ambos nos darán el mismo resultado de calidad pudiendo tener algunas ventajas durante la edición el PSD, que es el nativo del programa.

Por lo tanto en este punto podríamos ya guardar nuestra foto con el nombre que determinemos y ese formato en el destino que elijamos, para eso recurrimos al comando Archivo/Guardar como y definimos esos parámetros.

6. Ajuste el rango dinámico y la exposición. Niveles.

El comando Imagen/Ajustes/Niveles es el ideal para lograr que nuestra foto aproveche de la mejor manera posible el rango dinámico, es decir que determinaremos en Niveles de entrada que la información de la imagen abarque desde el negro hasta el valor de tono alto que precisemos, no siendo necesario que siempre el blanco llegue hasta el límite del histograma ya que esto significa contar con un blanco sin detalle, (para mayor información recomiendo releer la nota publicada en Fotomundo Nº 459 de marzo del 2007).

Recuerde que con el deslizador del medio podrá ajustar la exposición general de la imagen, siempre de manera general. Para hacer ajustes parciales luego deberá recurrir al uso de las capas y Borrador o Máscaras de capa.

7. Filtre la dominante

En una fotografía color, luego de ajustar el rango dinámico, lo más importante es realizar un correcto filtrado ante la existencia de una dominante. Recuerde que entendemos por dominante la presencia de un color invasivo en toda la superficie de la foto, que afecta la textura y la sensación de volumen y aún de definición.

El comando ideal para eliminarla es Imagen/Ajustes/Equilibrio de color, donde buscaremos de aplicar exactamente el color opuesto al de la dominante y en la cantidad exacta, aplicando la teoría del color según la cual los colores opuestos se contrarrestan.
 


Si piensa en crear una imagen en Blanco y Negro este paso no debe ser pasado por alto, sería un error, ya que la permanencia de la dominante afectaría incluso la imagen monocroma.

Es también un error hacer la toma en Blanco y negro directamente en la cámara, ya que nos privamos de todas las posibilidades de edición del color al contar con más cantidad de información en este modo y luego de poder hacer la conversión en Photoshop por diversos métodos con resultados diversos.

8. Ajuste los colores a voluntad

Una vez filtrada la imagen, contará con la máxima separación tonal, por lo tanto podremos disponer algunos cambios a voluntad sobre el aspecto de los tonos. Es ahora cuando podemos recurrir a comandos como Imagen/Ajustes/Corrección selectiva o Imagen/Ajustes/Tono saturación para “fabricar” nuestros colores y la intensidad de los mismos.

9. Carácter e interpretación

En esta etapa debemos pensar más qué nunca que partes de la foto son las que queremos destacar. Trabajaremos entonces realzando los puntos de interés y elaborando los distintos planos de la imagen.

Podemos actuar con áreas de mayor iluminación y otras de sombra, al estilo de los tradicionales “apantallados” y “entonados”, o jugar con desenfoques o cualquier otro tipo de filtro.

En definitiva se trata de darle el carácter expresivo que queremos a nuestro trabajo.

10. Contraste

Dejo el contraste casi para el final de la edición, recuerde que la aplicación del comando Imagen/Ajustes/Brillo/Contraste, elevando el contraste, es siempre perjudicial si se lo exagera ya que elimina tonos medios.
Justamente una de las novedades del Photoshop CS3 radica en que este comando ahora es de aplicación más moderada, contando con una casilla Usar heredado (Use legacy) que al habilitarla nos devuelve el funcionamiento de las versiones anteriores.
Por supuesto que existen otras formas de elevar el contraste que exceden el alcance de esta guía rápida.

11. Enfoque

Un tema discutido es cuando se debe enfocar la foto, si al principio o al final de la edición. Mi opinión es hacerlo prácticamente al final, ya que en realidad todo intento de enfoque en photoshop es una serie de maniobras para reforzar el brillo y el contraste especialmente en los bordes de la imagen para alcanzar una sensación de mayor definición.
Cada paso de una correcta edición, como por ejemplo un buen aprovechamiento del rango dinámico, un buen filtrado, una buena separación de tonos a voluntad, un buen contraste, cada uno aportan algo más a esa sensación de definición.

Por lo tanto si aplicamos enfoque al comienzo es posible que luego resulte sobrando. Por eso prefiero hacerlo al final, en cuanto al método uno de los aconsejables es el uso de Filtro/Enfocar/Máscara de enfoque o Filtro/Enfocar/Enfoque suavizado.

12. Presentación

Una vez concluidos todos los trabajos de edición, volveremos a guardar nuestro archivo como PSD y a partir de allí prepararemos luego las copias para los distintos destinos finales, con esto quiero decir que si vamos a preparar un archivo para enviar a copiar ajustaremos el tamaño deseado desde Imagen/Tamaño de imagen, realizando la interpolación necesaria y luego guardando una copia en JPG sin alterar el original PSD.
 


Lo mismo si necesitamos una copia reducida en tamaño, resolución y peso, como por ejemplo para un envío por mail o Web, siempre como copias sin modificar el original.

Reflexión final

Si bien ésta pretende ser una guía rápida de los pasos a seguir, es fundamental que antes de trabajar una foto nos detengamos unos instantes a contemplar la imagen y analicemos profundamente qué es lo que esperamos de ella como imagen resultante, de esa manera vamos a establecer en cada caso la estrategia a seguir.

No existe un plan que se repita sin variantes en todos los casos, ya que cada foto tiene sus problemas y características propias y su discurso particular.


FUENTE:
http://www.fotomundo.com