Pero… ¿Y esto para qué sirve?

Reconstruir la historia es una tarea ardua y difícil. Cada documento, cada pintura, cada hallazgo arqueológico no es más que una diminuta pieza  del enorme mosaico que es nuestro pasado. Pero encima, para complicarlo aún más, a veces resulta que lo que se encuentra es algo complemtamente extraño y se desconoce su significado o para qué podía servir. Pero es que algunos hallazgos en ocasiones son tan misteriosos y desconcertantes que se convierten en auténticos desafios de la arqueología.





Bolas de piedra talladas.





Son unas piedras esféricas talladas con diferentes surcos y cuyos tamaños van de los 70mm a los 114mm. Datan de hace unos 4.000 años y el gran número de ellas (se han encontrado vestigios de hasta 375 de estas bolas principalmente en Escocia) hace suponer que eran algo muy popular, aunque se ignora totalmente el uso que le daban. Algunos creen que se trataba de alguna especie de amuleto mágico y otros que eran algún tipo de arma arrojadiza. Otras teorías apuntan a que se trataban de pesas para algún tipo de balanza o incluso que se usaron para practicar algún juego.

Reconstrucción en arcilla de una piedra tallada





Disco de Nebra.



Es una placa de bronce, casi redonda, que pesa cerca de 2 kg y tiene aproximadamente un diámetro de 32 cm. Pertenece a una cultura de hace 3600 años. Del disco de Nebra algunos dicen que se trata de representación de la boveda celesta más antigua que se conoce y que incluso servía como herramienta astronómica. Otros descartan tal teoría y se cree que simplemente era un caro adorno o el escudo de un guerrero ya que se encontró junto a unas espadas de gran calidad.







Esferas de Costa Rica.




Son unas esferas de piedra de tamaño variado comprendido entra algunos centímetros de diámetro a más de 2 metros y varias toneladas de peso. Su datación resulta muy complicada y aunque algunas se creen que pueda tener unos 3.000 años, se cree que la mayoría fueron talladas entre el 200 aC. y el 1.500.



¿Su utilidad o significado? Un misterio. Aparte de algunas teorías magufas y paranoides, se habla de que pudieran ser marcas astronómicas o símbolos de poder.



Sombreros de Oro




Existen hasta cuatro de estos raros sombreros encontrados en Europa Central, entre Francia y Alemania. Datan de entre 1.400 y 800 aC. y están hechos de delgadas láminas de oro. Nadie parece dudar de que se trataba algún tipo de adorno ritual que se colocaba en la cabeza, lo que no está tan claro es que se trate también de alguna especie de calendario o herramienta astronómica como defienden algunos.



Mecanismo de Anticitera.



Fue descubierto en los restos de un naufragio cerca de la isla griega de Anticitera,  se cree que data del 100-150 a. C. y lo único seguro es que se trata del primer mecanismo con engranajes del que se tiene noticia. Aunque recientemente se ha hecho una reconstrucción y todo parece indicar que se trata de una especie marcador astronómico, se sigue sin estar seguro de su utilidad.



Reconstrucción

Unos creen que servía para orientar navegantes, aunque también marca eclipses y esto no vale para nada en navegación. Tal vez se usara para marcar ciertas fiestas importantes que se celebraban cuando se diera cierta conjunción de astros o incluso para marcar los juegos olímpicos.




Dodecaedro Romano.



Datan de entre el año 200 al 400 y se han encontrado por casi toda Europa. Su tamaño va de 4 a 11 cm., la mayoría estaban fabricados en bronce aunque también los había de piedra y no se tiene ni remota idea de para que valían.  Entre varias hipótesis se dice que podían ser una especie de vela, llenando el centro de cera y con mechas en los agujeros. O tal vez para colocar pequeñas velas o flores. También podía ser algún instrumento de medida agrario o un instrumento de nivelación o simplemente para algún juego o como un tipo de dado que se lanzaba.