¿Peleas con tu Pareja?

¿Peleas con tu pareja?






Las riñas en pareja no son del todo malas, siempre y cuando el respeto esté presente. Pero, ¿qué provoca que una pareja pelee? ¡Descúbrelo!


¿Quíén no ha peleado alguna vez con su pareja? Las discusiones en una relación sentimental no son del todo malas, pues en ella se expresan las desacuerdos y se pueden llegar a otras decisiones que beneficien a mabos. Además, decir el punto de vista sin faltarle el respeto al otro es sano. Claro está que si las riñas son tu estilo de vida, hay que reconocer que existe un problema.


Reglas que no debes olvidar

Recuerde los momentos en que no pelean
Es decir, por algo está con su pareja. Si se la pasaran peleando y odiándose mutuamente, no hay mucho que agregar; pero piensa en los planes juntos, en las cosas que le gustan de la otra persona, en lo mucho que se quieren. Busque soluciones

No te guardes el coraje
Muchos dicen que cuentes hasta diez, pero muchas veces esto provoca que el coraje se acumule más, y como muchas saben, no es bueno reprimir el enojo.

Si estás en una pelea, lo importante es que te tomes el tiempo necesario para formular tu argumento y expresarlo. Además, debes de escuchar la otra parte.No sirve de nada hablar y hablar si no escuchamos al otro.

No subas el volúmen
Quien primero pega el alarido lleva las de perder, porque empieza a descajetarse de su análisis racional y lógico en la discusión. Además será el primero en recibir el "No me grites" desestabilizador de discusiones, pues se cambiará el foco desde el asunto por el que se peleaba, al asunto de si es grito o no, y a partir de qué decible es alarido.

No huyas del problema
Si se avecina una discusión es mejor que la enfrentes a que corras lejos de ella. La negación no sirve, y lo único que provocarás será una discusión más grande.

Toma prioridad
No gastes tus fuerzas y tu tiempo en peleas que son provocadas a causa de tonterías o asuntos sin importancia. Habla y toma tu tiempo para dialogar en aquellas que tengan una revelancia mayor.

En las peleas de problemas "chiquitos" no te desgastes en ganar.

No cambies de tema
Escuche todo lo que la otra persona tenga que decir sin cambiarle de tema, y sin irse por las ramas. No intentes rebatir los argumentos mientras los están dando, aproveche ese tiempo para pensar.

El respeto ante todo
La falta de respeto puede darse cuando un cónyuge pasa del enojo a la ira, ya que una persona iracunda puede llegar hasta donde no se lo imagina, primero al insulto, luego a los golpes y, desafortunadamente, al homicidio o al suicidio. Por eso, antes de llegar siquiera a la falta de respeto, es necesario conocer el tipo de pleitos que se dan en la pareja a fin de evitarlos, para así no ir a lamentar hechos irremediables:

1.- Discusiones leves: estas se dan por diferencias de opinión debidas al ambiente en que fueron criados ambos cónyuges y por su muy personal educación.

2.- Discusiones acaloradas: Cada persona defiende su punto de vista tratando de imponerlo al otro, pero no se llega a la ofensa y se puede obtener un mayor conocimiento de la pareja.

3.- Riñas: el más pequeño motivo de disgusto da ocasión para que se enciendan los ánimos, se pase a los insultos y luego a los golpes, esto va creando un abismo entre la pareja y se va perdiendo el amor. Los efectos nocivos de la riña sólo pueden ser borrados con el perdón sincero por parte de ambos, siempre y cuando sea de verdad perdón y olvido. Hay parejas que, después de un pleito, permanecen días o semanas sin hablarse. Esto es inconcebible en personas que viven bajo un mismo techo, y com-parten cama y mesa.

Motivos por los que las parejas pelean

1.- En el área de la comunicación
a) No empiezo un diálogo por temor a que se enoje mi pareja.
b) No empiezo un diálogo porque no tengo tiempo y sí, muchos compromisos de trabajo.
c) Estoy terca en mi punto de vista persona.

2.- En el área de la sexualidad
a) Creo yo que hay incompatibilidad sexual pero en realidad no he puesto toda la delicadeza necesaria para llegar a ser compatibles.
b) Tengo determinado prejuicio.
c) Quiero obtener placer al margen de mi cónyuge.

3.- En lo que se refiere a la familia
a) No estoy de acuerdo con mi pareja en el número de hijos que debemos tener.
b) No estoy de acuerdo con mi pareja en cuanto a la clase de educación que deseo transmitir a mis hijos, ni siquiera me la he planteado.
c) Cuando doy una orden a mis hijos mi pareja la contradice.
d)Tengo celos porque mi pareja atiende más a mis hijos que a mí.
e) No aguanto la intromisión de mi suegra y mis cuñadas.
f) Ahí vienen otra vez mis cuñaditos simpáticos.

4.- En lo que se refiere al trabajo
a) Mi pareja vive para trabajar y no trabaja para vivir.
b) Mi trabajo como ama de casa no es reconocido.
c) Mi pareja descuida el hogar y los hijos por causa de su trabajo.

5.- En lo que se refiere al dinero
a) Mi pareja quiere gastar más de lo que ganamos.
b) Mi pareja no me dice cuánto gana, no me tiene confianza
c) Mi pareja tiene dinero pero es muy ahorrador.
d) Lo tuyo es tuyo y lo mío es mío, (forzada separación de bienes).
e) Amo más al dinero que a mi pareja.
f) Tenemos tanto dinero y lo usamos tan libremente que ahora tenemos hastío, desilusión y aburrimiento.

6.- Otros motivos
a) Celos.
b) Mi pareja siempre me está comparando con otras personas y eso me humilla.
c) Mi pareja llega del trabajo y a la primera que saluda es a la televisión.
d) Mi pareja no me atiende como debe ser por estar viendo su telenovela.
e) Mi pareja se cree cualquier intriga o chisme sin primero dialogarlo.
f) Alcoholismo.
g) Drogadicción.

Pelear es saludable

Las parejas que reprimen su cólera tienen un índice de mortalidad dos veces superior a las que al menos uno de los cónyuges se defiende, según un estudio realizado con 192 parejas a lo largo de 17 años.

"Cuando las parejas se juntan, una de sus principales tareas es reconciliarse después del conflicto", dijo el principal autor del estudio, Ernest Harburg, profesor emérito de la Universidad de Michigan. "El punto clave es, cuando surge el conflicto, ¿cómo lo resuelven?", dijo. "Si no lo haces, si entierras tu cólera, y te amarga y resientes al otro o al agresor, y no intentas resolverlo, ahí estás en problemas", agregó.

Fuente: http://www.feminis.com/interior/index.php?p=imprimir_nota&idNota=15826