Traficante de armas más buscado de Río


Detienen en Brasil a uno de los traficantes de armas más buscados de Río





La Policía brasileña lo apodó el "Señor de las armas". Está acusado de haberle vendido ametralladoras, pistolas y fusiles a integrantes del Comando Vermelho, una de las organizaciones narcos más peligrosas de Brasil.




La Policía brasileña anunció hoy que el fin de semana pasado logró arrestar a uno de los hombres más buscados en ese país, acusado de ser uno de los principales traficantes de armas y drogas que operan en Río de Janeiro. Según la Policía Civil de esa ciudad, Antonio Jorge Goncalves dos Santos, alias "Tony", fue detenido por agentes de la Delegación de Represión a Armas y Explosivos (DRAE) en el estado de Mato Grosso do Sul.

La jefa de la DRAE, Marcia Becker, informó que otros dos cómplices del narcotraficante fueron apresados en el mismo operativo y habrían admitido formar parte de una red de narcotráficantes y venta de armas de guerra.

"El es un gran traficante de drogas y uno de los principales traficantes de armas de Brasil, pero seguramente no actúa solo. Las investigaciones seguirán, para que logremos identificar a sus otros cómplices", afirmó Becker.

Según la Policía brasileña, "Tony", quien es investigado desde hace dos años, vivía en la ciudad de Caldas Novas, en el estado de Goiás, y según se sospecha, llegó a comprar gran cantidad de armamento a integrantes del Ejército boliviano.

El material era ingresado al país por el estado de Mato Grosso do Sul, en la frontera con Bolivia, y desde allí era llevado a Río. La Policía sostiene que Dos Santos proveía a bandas narcos de Río de Janeiro.

El "Señor de las Armas", así se lo apoda, está imputado de haber provisto el mes pasado al menos 39 fusiles a bandas criminales de Río, y tenía entre sus principales clientes a bandas narcos que controlan la Alemao, una de las favelas más violentas de Río. Según fuentes citadas por agencias, "Tony" vendía ametralladoras, pistolas y fusiles AK 47.






Fuente: http://www.clarin.com/diario/2009/07/09/um/m-01955723.htm