poemas para tu novia

Mi esqueleto.

Se fue metiendo poco a poco hasta los huesos
de pie a cabeza me recorrió toda
fue moldeando mi alma…mi corazón…
fue mi esqueleto.

Convirtió en estrellas mi mirada
y en leves suspiros las horas de esperanza.
Me hizo frágil…pequeña…vulnerable…
completa…angelical…absoluta…
y feroz como un león cuidando su cría o su presa.

Recobré el asombro, la ilusión, los sueños.
Se hizo raíz en mis entrañas
y floreció en retoño en mis brazos.

Fue su amor mi sostén nunca calvario,
mi sueño tranquilo en su pecho de pájaro,
y el despertar pacífico en su mirada
transparente de mar calmo.

Se fue enredando hasta los huesos
de pie a cabeza me dominó toda
me moldeó a su forma
fui su carne y él fue mi esqueleto.


Yo te amo corazón de agua
Soy prisionero de tu cascada de sonrisas.
Tu nombre llueve en mi piel
Como una cadena de flores.
Sólo tú suspendes mi voz en tus suspiros
Y en tu suave tiempo imaginario
Rumorea una bandera de rosas.
La transparencia de tus sueños
Galopa en mi camino de sombras
Yo te amo corazón de agua.



Te siento cada día rozándome invisible
sutilmente impalpable.
Y aunque sé que siempre te he llevado conmigo
eres siempre la suave, dulcemente imposible
lejanía luminosa...

Te siento cada día cantar, mas no sé donde.
Eres algo que vive más allá de mí mismo
y aunque siempre eres nube y horizonte lejano
¡sentí tu beso sobre mi alma!

Mi espíritu solitario te sueña en todas las cosas
Mi alma te busca tras toda emoción
¡Mi camino está lleno de tu nombre!
¡Lejana!...¿Dónde estás?...¿Dónde estás?


Amame, como aquellos que se amaron sin límites.
como aquellos que se salvaron por el Amor.
como aquellos que se iluminaron por el Amor.
como aquellos que se transmutaron por el Amor.

Amame, sin prejuicios ni condiciones.
sin esperas ni reservas.
sin egoísmos ni sombras.
sin cadenas ni sumisiones.

Amame, con la profundidad insondable del océano.
con la claridad del Sol de las montañas.
con la fuerza suprema de vientos huracanados.

Amame, con la blanca llama de tu alma despierta.
con la alegría de cielos infinitos.
Porque sólo por el Amor peregrinamos juntos
hacia la dicha divina e inmortal