¿Porqué bostezamos?






Es poco lo que se sabe actualmente sobre el bostezo. Sólo por observación, uno puede ver que bostezamos cuando tenemos sueño, cuando estamos aburridos, e incluso cuando vemos bostezar a alguien. También la hipoxia (falta de oxígeno en los tejidos del cuerpo) puede hacer que abramos la boca.



Bostezar es abrir la boca de forma incontrolada, con una separación muy amplia de las mandíbulas, al tiempo que se realiza una inspiración profunda, seguida de una espiración, y luego del cierre de la boca. Al bostezo lo acompañan también un estiramiento de los músculos del rostro y la inclinación de la cabeza hacia atrás. A veces se cierra los ojos, o se los entorna, y en alguna ocasión se llega a lagrimear.



El bostezo es algo instintivo, lo que se suele llamar pauta instintiva de acción. No se trata de un simple reflejo, que responda a un estímulo, sino que una vez que comienza, el bostezo debe continuar inevitablemente, como los estornudos, es molesto e incómodo cortar esa acción.



A la hora de explicar el por qué del bostezo, no hay una teoría única, sino varias.



La teoría más difundida es que se trata de un mecanismo de aviso. El cerebro de este modo nos indica que debemos descansar, o cambiar de actividad. También asociada a una explicación adaptativa, que dice que al avisarnos que estamos bajando la guardia, el bostezo nos previene contra ataques de algún posible predador.





Otra teoría dice que es provocado por el exceso de dióxido de carbono y la falta de oxígeno en la sangre, cuando el tronco cerebral detecta esto, general el bostezo.

Teorías más recientes dicen que el bostezo sirve como regulador de la temperatura corporal.



El por qué de que sea contagioso, suele explicarse como algo social, debido al poder de sugestión. Otros lo explican con uno de los efectos del bostezo, que es el de darnos sueño, entonces al ser contagioso sería una forma de que los miembros de un grupo sincronicen sus patrones de sueño y los períodos de actividad.

Resumiendo, no se sabe bien la razón del bostezo, pero no somos los únicos que lo hacemos. Muchos animales bostezan.