Exigile a Cristina que salve los glaciares

Exigile a Cristina que salve los glaciares




Los glaciares están retrocediendo en forma alarmante a causa del cambio climático. A pesar de esto, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner está construyendo en Río Turbio una mega usina a carbón, la forma de producir energía que más contamina y más cambio climático genera.

La solución para detener el cambio climático y salvar los glaciares es dejar de utilizar carbón para producir electricidad y hacerlo con energías limpias y renovables, como la eólica.

Sra. Presidenta de La Nación
Cristina Fernández de Kirchner

“Carbón o glaciares” es la síntesis del costo que tienen algunas de las acciones que se están llevando adelante en materia energética. Comenzar a producir electricidad en base a carbón fósil, como quiere hacer su Gobierno con la construcción de la central térmica de Río Turbio, constituye una fuerte contribución a las emisiones de gases que afectan la atmósfera y provocan el calentamiento global. Este proceso climático está poniendo en riesgo la permanencia de los glaciares, principales reservorios de agua dulce. El carbón no es una opción para ser impulsada en la situación actual y en la situación que viviremos en los próximos años; que se haya promovido y alentado su uso a mediados del siglo pasado, no le otorga racionalidad a hacerlo ahora.

En relación a la cuestión climática, con frecuencia se repiten expresiones tales como que Argentina “no tiene compromisos”. Esa expresión es falsa, una gran equivocación. Lo que no tiene Argentina es un compromiso cuantificado legalmente vinculante, es decir, no tiene que cumplir una meta específica en materia de reducción de emisiones. Pero Argentina, al ser parte de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (1992) asume compromisos de reducción (Artículo 4). Luego, al ser también parte del Protocolo de Kyoto (1997) ese compromiso se repite en su artículo 10. Es decir, nuestro país, como parte de esos acuerdos, debe formular políticas de mitigación.

El desarrollo del carbón como fuente de energía es un grave error. Se trata de una fuente de energía sucia cuando disponemos de recursos energéticos limpios sin desarrollo alguno, como la energía eólica. Mientras se destinan anualmente cientos de millones de dólares en energías sucias, para las energías renovables sólo existen promesas y anuncios que nunca se concretan. El muy pobre desarrollo de la energía eólica es una clara muestra del fracaso de la política energética para poner a la Argentina en un camino de sustentabilidad. Es necesario que su gobierno genere un modelo energético innovador y que esté a la altura del desafío climático que enfrentamos.
 
Argentina puede iniciar ya mismo la transición hacia las energías renovables, reduciendo emisiones y contaminación, minimizando impactos sociales y generando empleos sustentables. El potencial de recursos existente lo permite, la capacidad tecnológica también, sólo falta la voluntad política de cambiar.

Atentamente,


Exigile a Cristina que abandone el carbón y desarrolle la energía eólica. Completa el formulario y enviale tu reclamo.

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