Movilizados contra el iPhone

Es innegable que desde su aparición, e incluso antes, el iPhone ha sido un agente de cambio en la telefonía móvil.

Su llegada al mercado español ha de situarse en un contexto peculiar, que se resume en un par de datos.

El primero nos dice que las ventas de móviles en España, medidas en unidades, han caído un 15% en lo que va de año.



El segundo, que el consumo de minutos de voz se ha estancado planteando la duda de cómo sostener el gasto medio por abonado. Los operadores quieren creer que la respuesta tiene dos vertientes: por un lado, incentivar el tráfico de datos a través de sus redes 3G; por otro, poner en primer plano una nueva hornada de móviles, cuyo paradigma notorio, aunque no único, es el iPhone.



Así se puede explicar la audacia de Telefónica, al lanzar el iPhone con unos precios soportados por enormes subvenciones. Esto significa que quiere asegurarse un flujo de ingresos contractuales durante los próximos dos años, y lleva al paroxismo la práctica, discutida, de la subvención a los terminales: esta es, para los operadores, un coste de la captación de clientes, pero los fabricantes temen que, a partir de cierto momento, se convierta en una rémora que frene la rotación de modelos, a la que la industria es tan adicta como los consumidores.

La apuesta de Telefónica tiene objetivos claros. Amarrar la lealtad de sus clientes, especialmente los de mayor poder de gasto, y usar el iPhone como imán para atraer al mismo segmento de sus competidores.



La respuesta de Vodafone y Orange vendrá en septiembre próximo, pero ya han procedido a reestructurar de inmediato sus tarifas con una óptica defensiva.

Consultado por La Vanguardia, el grupo británico sugiere que Telefónica juega con fuego al llevar hasta más allá de la previsible vigencia tecnológica del iPhone el compromiso de permanencia que exige a sus clientes.

Vodafone mantiene un máximo de 18 meses y condiciones más ligeras: consumo mínimo de 25 euros (voz e Internet y alrededor de 39 dólares) los primeros seis meses y nueve euros los doce restantes.

Un portavoz de este operador resumió así la comparación: "En uno de los escenarios en los que nuestro competidor exige menor compromiso, su cliente pagaría 875 euros (cerca de mil 390 dólares), mientras que el nuestro desembolsaría entre 395 (cerca de 625 dólares) y 535 euros (cerca de 850 dólares)".



En esta línea, Orange ha creado una tarifa para sus clientes a partir de 29 euros mensuales (cerca de 46 dólares), también con un plazo de año y medio de contrato, y promete otras iniciativas tras el verano.

Estos dos operadores acoplan sus planes de tarifas a tres smartphones en la estela del iPhone: el HTC Touch Diamond (en el caso de Vodafone) y los modelos LG Viewty y Nokia N95 (ambos). Otros móviles, también con pantalla táctil, saldrán en los próximos meses. En realidad, se les ha anticipado el taiwanés HTC, con su Touch Diamond. Ya lo vende Vodafone a 95 euros (sujeto a la contratación de un plan y cerca de 60 dólares) y se supone que Orange seguirá el mismo camino tras el verano.

La compañía coreana Samsung, aupada el segundo puesto del ranking, prepara el inminente lanzamiento de su Omnia, un smartphone sofisticado combinado con funciones de entretenimiento digital. Su compatriota LG ya figura en la oferta de Vodafone y Orange con el Viewty, táctil y multimedia, pero el mes próximo distribuirá su nuevo modelo Secret, que, a diferencia de otros con pantalla táctil, añade un teclado deslizante.



Estos tres fabricantes tienen un rasgo en común: sus móviles funcionan con el sistema operativo Windows Mobile, de Microsoft. Los datos publicados por IDC confirman que este es el mayor competidor del iPhone: sus ventas del primer trimestre han triplicado las del nuevo teléfono móvil de Apple.

Nokia, destacado líder mundial, se propone competir con Apple en otro terreno, el de los servicios multimedia para móviles. Su modelo más sofisticado, el N96, no lo vende ninguno de los operadores españoles -Vodafone y Orange han preferido concentrarse en el N95- pero antes de finales de año el fabricante finlandés tiene previsto lanzar dos nuevos modelos, de los que se anticipan maravillas, aunque por ahora solo se conocen sus apodos: Thunder y Tube.

Blackberry, a quien todos daban como víctima del iPhone en el mercado empresarial, no ha movido ficha, pero elabora una respuesta contundente, que por primera vez incluirá una pantalla táctil, tecnología que parece un reclamo irresistible hoy en día.
 



Modelos
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Frente al modelo que Apple impone a los operadores con que llega a acuerdos, que impide la subvención del terminal y exige una comisión sobre ventas estimada en cerca del 10%, Vodafone mantiene la subvención de terminales para sus modelos de gama alta, que facilita un mejor precio al cliente final.

El precio subvencionado de los cuatro modelos estrella de Vodafone para esta Navidad oscila entre los 99 euros del Samsung F700 a los 329 euros del Nokia N95. Todos estos teléfonos se venderán, en cualquier caso, a precios inferiores a los que O2, Orange y Deutsche Telekom comercializan el i-Phone en Reino Unido, Alemania y Francia, respectivamente, en el entorno de los 4oo euros .

Además, los terminales ofrecen algunas características equiparables a las del iPhone, como la pantalla táctil del Samsung y del LG KU 900; o el sistema de descarga y reproducción de música del Sony Ericsson Walkman, que quiere competir con el iPod. Otras caracterísicas, como el sistema GPS que incorpora Nokia en sus modelos de gama alta, representan ventajas competitivas frente al iPhone.

Como estrategia comercial y de fidelización, Vodafone ha ofrecido esos modelos de Nokia, LG y Samsung en exclusiva durante la campaña navideña, con lo que busca equipar a sus clientes con modelos de gama alta antes de la llegada del teléfono de Apple al mercado español.
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Ventas


En Reino Unido, O2 ha vendido unos 150.000 i-Phones desde mediados de noviembre, mientras que Orange ha alcanzado los 70.000 aparatos vendidos en Francia.

En España, los clientes de UMTS/3G, la tecnología de telefonía celular que ofrece alta velocidad en la transmisión de datos, está incorporando adeptos a una velocidad casi cuatro veces más elevada que el ritmo al que se suman clientes de banda ancha fija, ya sea a través de redes de ADSL –sobre las líneas telefónicas convencionales– o de redes de los operadores de cable. Vodafone lidera este segmento, con 4,3 millones de clientes, el doble que Telefónica Movistar.

En el total del mercado, durante el tercer trimestre de 2007, Movistar ganó la batalla por la captación de clientes en España, con una ligera ventaja sobre su rival Vodafone, aunque mayor que la del trimestre pasado. La filial de Telefónica logró el 34,5% de los nuevos clientes obtenidos entre las cuatro grandes operadoras, frente al 34,9% que había logrado entre abril y junio. Vodafone lo ha hecho un poco peor, ya que captó el 32% de esta clientela, frente al 34,5% del trimestre anterior.

En este periodo mejoraron Orange, que logró el 25% de los usuarios –frente al 23,2%–, y Yoigo, que logró atraer al 8,6% de los nuevos usuarios.