Si es legal se termina el negocio

Existe en California, Estados Unidos, una zona llamada “el triángulo esmeralda”. Son tres condados cuya economía depende del cultivo de marihuana. En 1983, cuando Reagan lanzó una violenta campaña para erradicar a la plantita más famosa, los precios se fueron al cielo: cinco mil dólares por el medio kilo. De flor, por supuesto, no se trata de ladrillos prensados.



Treinta años más tarde la radio pública NPR explica que el boom económico se terminó. “Un montón de gente había vivido en la miseria durante mucho tiempo hasta que cultivar faso les permitió formar parte de la clase media –cuenta Charley Custer, un escritor y activista que se instaló en el triángulo esmeralda allá por los años ’80–. Hoy en día los agricultores de exteriores no pueden vender su cosecha hasta muchos meses más tarde, y cuando lo hacen, no consiguen el precio de antes.”

Ahora el precio está por debajo de los dos mil dólares el medio kilo. El sheriff Tom Allman dice que hay quien no puede sacarse la mercadería de encima a ningún precio. “Arrestamos a un hombre que tenía 400 kilos de marihuana procesada”, narra el oficial. “‘¿Qué vas a hacer con esto?’, le preguntamos, y nos respondió que no tenía idea.”

Los que sobreviven son los que cultivan en interiores y les venden directamente a los que tienen receta. Si California legaliza la marihuana por completo, la situación podría empeorar y muchos agricultores tendrían que dedicarse a otra cosa.

¿No eso lo que quieren, justamente, aquellos que se oponen a la legalización?

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Post Nº 50  Señor Verde