Nuevos Santos!!!

Nuevos santos sorprendentes






En México, la dura realidad de la vida diaria ha enaltecido a santos profanos, quienes ahora se codean con los iconos tradicionales.

Por Alma Guillermoprieto

El preso conocido como “El Niño” ingresó en el Centro de Ejecución de las Consecuencias Jurídicas del Delito hace nueve años y medio. Es alto y desgarbado, con una sonrisa boba e infantil; parece que nunca creció, aunque el solo recuerdo de sus hazañas le sacaría canas a alguien más. Su padre lo abandonó a los siete años y fue criado por sus abuelos maternos. Tenía 20 cuando cometió el asesinato que lo condujo a esta prisión en el norte de México. A su amigo Antonio, bien vestido, alerta, de movimientos rápidos y ojos redondos, lo metieron en la misma celda de detención, acusado de secuestro. “Desde entonces somos amigos”, dice uno y el otro asiente.

Nadie sabe cuándo saldrá de la cárcel, pero “El Niño” tiene motivos para ser optimista: confía en un protector que, él cree, evitó que los guardias de la prisión descubrieran un par de objetos estrictamente prohibidos en su posesión, lo que pudo haber agregado décadas a su castigo. Este ser sobrenatural lo cuida cuando sus enemigos están alrededor, y sigue ahí, como dice Antonio para apoyar la fe de su amigo, cuando todos los que creía sus amigos se olvidaron hasta de su nombre. Este hacedor de milagros, este guardián de los más indefensos y de los peores pecadores es la Santa Muerte.

Es sólo una entre las muchas figuras espirituales a las que los mexicanos han recurrido conforme su país se ha visto azotado por todas las dificultades posibles: la sequía, un brote de influenza porcina seguido por la caída del turismo, el agotamiento de las reservas de petróleo (que son la principal exportación), la crisis económica y, sobre todo, el espantoso regalo del tráfico de la droga y su muy publicitada y truculenta violencia. Aunque el número total de homicidios en México ha disminuido constantemente en las últimas dos décadas, los crímenes cometidos por los narcotraficantes son más y más horribles, y han perturbado tanto el imperio de la ley que los mexicanos comunes con frecuencia se preguntan en voz alta si las mafias ya ganaron la guerra contra el Estado mexicano. [...]

Encuentra el artículo completo en la edición impresa de la revista National Geographic en español, disponible a partir del 1 de mayo 2010.




Fuente
http://ngenespanol.com/2010/05/01/nuevos-santos-sorprendentes/