La Historia de Valija y Yo (Entrá que vale la Pena)

LES DEJO PARA QUE LEAN UN BREVE CUENTO DE MI AUTORÍA, ESPERO QUE LES GUSTE Y LES RESULTE ENTRETENIDO.


EL VALIJA Y YO


Te cuento que salimos de allí hechos bosta porque veíamos que la cosa venía muy mal. Casi era ya un dato seguro como para decir que éramos boleta. Para colmo, al Valija, el día anterior le había caído una tía del campo y él se acordaba que, en un partido que perdimos con San Lorenzo, esa misma tía lo había visitado el día antes. Era un presagio funesto el de la tía.

El antecedente no nos favorecía. Pero partimos igual. Al llegar al estadio nos encontramos con el ambiente de siempre, cuando levanté la mirada lo vi al Tano, que se estaba con el Ruso ya parados en el alambrado, alentando y esperando que salga al campo el equipo de sus amores. Por allí, a lo lejos lo vislumbré a Tito, que como de costumbre se estaba chamullando a la colorada de siempre.

Eran ya los minutos previos al comienzo, cuando el arbitro pitó el inicio. Estabamos todos esperando ese ansiado gol que tardaba en llegar. Centro desde la izquierda, la acomoda "El Chino" que se roba todos los aplausos de su fiel hinchada, y ahí estabamos nosotros con el corazón en la mano. Ejecuta el tiro, centro pasado, la rechaza de cabeza el receptor y queda boyando en la medialuna. Y la agarra "El Pelado", que estaba agazapado tal como un león tantea a su presa, y con un derechazo envenenado la clava abajo, al palo derecho del atónito arquero.


- Gol, Fede!, Gooool!, me gritan desde arriba. Era mi viejo que estaba como loco festejando.

Termina el primer tiempo, aproveché y me fui al baño con los muchachos. Estaba todo listo para el comienzo de la segunda mitad, y arrancó nomás. El visitante se nos venía encima, estábamos para el cachetazo, levanto la mirada y lo veo al Valija que estaba insultando desde que empezó el encuentro. Pasada la media hora nos clavan un gol, un golazo desde afuera del área, se me venía a la mente el recuerdo de la tía del "Vali" y me queria morir.

Ya adicionó el Juez, estabamos todos nerviosos, esperando el desahogo para poder escalar a la punta. Tiro libre a favor, desde la derecha, la acomoda nuevamente el Chino, ya en el área se veián los codazos y ahí va la pelota, que es conectada por "El Chavo", que con un corajudo testazo la manda al fondo del arco. Nosotros locos de alegría empezamos a festejar, a los gritos y saltos. Y es cuando lo veo a mi viejo, que estaba señalando al cielo, como agradeciendo por la conquista.

Concluye el partido, lo miro al Valija y le digo:

- ¿Viste?, te dije que lo de tu tía era puro chamullo!.