La Maldición del Sentido Común



Por suerte nací con útiles defectos de fábrica como el orgullo o la soberbia, que me permiten respirar el aire que me corresponde sin sentirme culpable por ello.

Al parecer, en estos tiempos que vivimos todo es cuestion de comprender, de aguantar, de bancar y ayudar.
Estar mal y confundido es un derecho, exigir no ser victima del constante malestar y confusion ajena, es un acto de fascismo.

Estoy cansado de ser tildado sistemáticamente de problemático, arrogante y jodido, solo porque mi sentido común desafia la idiotez generalizada.

A esta altura ya se que me es imposible quedarme callado ante pelotudeces de tamaño mayúsculo.

Esa es la maldición del sentido común. Uno ve un cuadrado y dice “Che, mirá, un cuadrado”. Y resulta que las normas sociales, lo políticamente correcto, los sistemas educativos, la moral, la etica, y la humanidad entera parece estar edificada sobre el pilar de que aquello es un círculo y te lo tenés que llevar rodando, calladito y sin chistar, con iniciativa y motivación propia.

Y ni se te ocurra siquiera mencionar que aquello parece cuadrado, porque miles de años de moral se te van al humo encima, con la fuerza del Big Bang: sos un radical, egoísta,soberbio, anarquista, y conflictivo que cree ver un cuadrado por motivos de inmadurez, cobardía, odio a la humanidad, envidia, resentimiento y ego.
Ves un cuadrado para satisfacer tu ego.
Hay que ser hijo de puta eh!!!

Pero sí. La putísima madre que lo pario, si. Eso un cuadrado.
Realmente es difícil. Uno solo pretende seguir su camino, pero parece que siempre obstaculiza el camino de alguien.
¿Por qué? Tal vez muchos de los caminos de los demás estén previamente construidos sobre la libertad de uno.


Nota: tengo que ver a un psiquiatra. Estoy empezando a pensar en grandes conspiraciones.





Me encanta discutir y contradigo por el placer de estar solo contra todos,pero cada día que pasa se me hace mas duro. Cada vez es mas evidente que vivimos en una orgía mental constante adonde el 95 por ciento de los participantes son pelotudos delirantes que creen estar capacitados para opinar categóricamente de cualquier cosa, votar, e incluso dirigir un país. Y al 5 por ciento de los pensantes, siempre nos toca entregar el orto.

Hace poco menos de un año, me preguntaron en una reunión: "Si pudieras volver en el tiempo, y teniendo la posibilidad ¿matarías a Hitler?
Yo respondí: "Eso es una pregunta tramposa. Aceptando eso, le estaríamos echando la culpa de todo a Hitler, y estariamos absolviendo a la sociedad democrática que lo votó, a los que ejecutaron órdenes, a los que miraron para otro lado... Eso no es una pregunta. Eso es una disculpa a la estupidez humana."

Me dijeron que era un pedante de mierda.

Imaginé mi vida dentro de 30 años...
"Si pudieras volver en el tiempo, y teniedo la posibilidad de matar a Bush...."
No imbéciles, bastaba con no votarlo.

Y es siempre igual, una verdad evidente, retorcida para hacer lazo de los crédulos.


Me gusta pensar que las cosas que escribo, pueden llegar a ayudar a pensar un poco a alguien. Y no digo pensar de la misma forma en la que pienso yo. Ni siquiera digo que estén de acuerdo conmigo.
Simplemente me gustaría saber que alguien se queda pensando después de leerme, y saca una conclusión.
Me llenaría de orgullo saber que al menos una persona empezó a dudar de las normas establecidas, de las instituciones, y de las verdades "sobreentendidas" que a todos nos han heredado, y no han hecho más que esclavizarnos desde hace milenios.

Piensen, no acepten la verdad que les dicen tan solo porque la dicen muchos.

El mundo no es como nos gustaría que fuese. El mundo es como es, y la gente es como es. Pueden optar por vivir en un cuento de hadas, o abrir los ojos y ver lo que pasa todos los dias a su alrededor.
Me gustaría saber que después de todo, no estoy solo, y que no soy el único que nota que todo esta muy loco, y es muy distinto a lo que nuestros padres y maestros nos dijeron que iba a ser.
Me gustaría saber que no soy el unico que usa el menos común de los sentidos.

El sentido común.