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No sabemos cambiar una rueda, el sexo no es nuestra mayor preocupación, un simple rasguño nos hace llorar, soñamos todos los días con una boda de princesa... Este es el tipo de ideas que la imaginación masculina nos otorga desde hace mucho tiempo. ¡Es el momento de renovar estas ideas!

Con la ayuda de algunos hombres hemos traído los tópicos más corrientes, y le hemos preguntado al psicólogo Gilles d'Ambra, autor de ¿Por qué los hombres sólo piensan en eso? (y las mujeres prefieren chocolate), que nos explique por qué los hombres piensan así. Sobre todo, ¡nos da las claves para combatir estos feos prejuicios!

¡Saquemos nuestro bloc de notas y bolígrafos para aprender lecciones muy interesantes de estos malditos tópicos!.


Las mujeres echan pestes unas de otras

¿Cómo nos ven?
"Desde que me siento en la terraza de un café, estoy seguro de que las chicas de la mesa de al lado comentan los kilos de más que tiene su mejor amiga, que fulanita ha hecho bien dejando a menganito, y eso sin contar los comentarios crueles sobre el look de los viandantes. Las mujeres se critican sin parar y la mayoría del tiempo son muy hirientes entre ellas". Arturo, 32 años, funcionario

¿Por qué tienen esa visión de nosotras?
"¡Simplemente porque es un poco verdad!, nos explica Gilles d'Ambra. Las mujeres están en rivalidad permanente para conquistar o mantener a un hombre. Las críticas les sirven para desestabilizar al adversario y/o darse confianza. Un estudio canadiense demostraría incluso un pico de « maldad » entre la segunda y tercera semana del ciclo. Para decir después que todo esto es biológico".

¿Cómo hacerles cambiar de opinión?
¡No volver a juntarse con otras mujeres puede ser la solución! No, es broma, evidentemente. La pregunta es: ¿por qué esto les plantea problemas a los hombres? ¿Acaso tienen miedo de que se les critique también a ellos? Sería muy juicioso preguntarles a ellos. En cuanto a ustedes chicas, cultivad vuestra solidaridad femenina, y hacédselo saber: "Me voy a ayudar a María en sus trabajos; la mujer de tu colega es encantadora; me encantan los zapatos de esta chica..." ¡y así le cerrarás el pico!



Las mujeres tienen menos humor que los hombres

¿Cómo nos ven?
"No pienses que es misoginia, pero sinceramente, estamos hartos cuando en una comida o en el trabajo, hay mujeres por los alrededores. Veo que las mujeres se ríen frecuentemente, pero raramente son ellas las que cuentan los mejores chistes. Y si no mira los profesionales, es raro ver mujeres que se dediquen al humor..." Máximo, 29 años, informático

¿Por qué tienen esa visión de nosotras?
Nuestro psicólogo se explica: "Las mujeres tienen menos capacidad para reírse de sí mismas que los hombres.  Para tener humor, hace falta una cierta distancia de uno mismo, y sobre todo, una verdadera confianza en sí. Los hombres, en general, son seres más seguros, por lo que ven más fácilmente la diferencia entre quienes son y lo que hacen, y se permiten más bromas."

¿Cómo hacerles cambiar de opinión?
No se trata de reír todas las bromas de colegio de tu vecino de mesa de refectorio, sino más bien, en este caso, servirse de una réplica cuyo secreto tienen sólo las mujeres.
Da la sorpresa iniciando un 1/4 de hora de juego colectivo entre colegas. El lanzamiento de gomas estrecha además el espíritu de equipo. Y por qué no: ve a ver espectáculos de cómicos en pareja, ¡tendrás la ocasión de reírte al menos tanto como él!



Las mujeres sólo tienen conversaciones banales entre ellas

¿Cómo nos ven?
"Cada vez que escucho a mi novia hablar por teléfono, inevitablemente oigo como cae en una discusión en torno a la moda o la belleza: ¿cómo vestirse para la noche del sábado? ¿Qué depilación te va mejor? He encontrado un esmalte de uñas genial en Mercadona… Pero no sólo la mía es así. Mis colegas me dicen que ellos también viven la misma situación en casa". Julián, 34 años, jefe de proyecto en la com'

¿Por qué tienen esa visión de nosotras?
"¿Son acaso menos frívolas las conversaciones que giran en torno a deporte o videojuegos? ¡Lo dudo bastante! A los hombres les gusta pensar que son más interesantes porque hablan de política o ecología, pero hay que saber discutir con inteligencia. Es un procedimiento arcaico, entonces, ¿realmente podemos quererlos? Nuestro psicólogo añade: además, las conversaciones más ligeras permiten despejar la mente, desestresarse, y son buenas..."

¿Cómo hacerles cambiar de opinión?
En este caso, ¿por qué no dejarle pensar lo que quiera? Pero si realmente te preocupa, llévale a tomar el aperitivo con tus amigas, se dará cuenta por sí mismo de que estaba en un error. Si sigue sin estar convencido, llega hasta el extremo de llevarle a una retrospectiva Rohmer o Bergman, tu realizador favorito. Eso pondrá las cosas en su sitio.



Las mujeres no son aficionadas al sexo

¿Cómo nos ven?
¡No soy yo quién lo dice, sino todos los tíos! Los hombres piensan más en el sexo que las mujeres, es el instinto de reproducción el que alimenta ese apetito sexual. Las mujeres no tienen este entusiasmo respecto a nosotros, así que es lógico que les guste hacer el amor con menos frecuencia que a los hombres, ¿no?" Felipe, 28 años, vendedor.

¿Por qué tienen esa visión de nosotras?
"De nuevo, otra vez, no todo es blanco o negro. ¡Pero los hombres tienen más razón en esto! Gilles d'Ambra continúa: A nivel biológico, los hombres producen más testosterona que las  mujeres, lo que implica un deseo sexual incrementado. Se derivan pues dos lógicas sexuales: para los hombres, el deseo va a ser más mecánico, mientras que para la mujer, los sentimientos tienen mayor relevancia. Pero esto también puede cambiar,  hay estudios que han demostrado que una mujer enamorada tiene tantas ganas de hacer el amor como su chico...".

¿Cómo hacerles cambiar de opinión?
Si resulta que eres menos ávida de sexo que tu chico, forzarse sería la peor de las soluciones; tu principal aliado será el diálogo. Conviene explicarle claramente las diferencias biológicas entre vosotros, ¡si aún se le escapa este concepto! A continuación, depende de ti dilucidar sola, o los dos, el porqué de esta falta de deseo. Renueva el contacto por medio de masajes, de ambientes románticos y por qué no, de juegos pícaros...


Las mujeres nunca están contentas

¿Cómo nos ven?
"Nunca hay nada que salga como a ellas les gustaría, lo he constatado a menudo entre mis tres hermanas, mi madre, mis amigas y mi novia. Siempre tienen que volver a decir algo, y particularmente cuando se trata de corregir a un hombre... ¡Insatisfechas, ése es el problema!" Eric, 35 años, restaurador.

¿Por qué tienen esa visión de nosotras?
"Hay que confesarlo, en eso estoy de acuerdo, declara nuestro psicólogo. Pero, ¿está mal? No lo creo. Los hombres son adeptos al statu quo: así está bien, ¿entonces por qué cambiar? Mientras que las mujeres buscan siempre mejorar las cosas y no se contentan con un vago 'así está bien', pero aspiran a menudo a la perfección. ¡Por eso la mayoría de las veces son mejores jefes que los hombres!"

¿Cómo hacerles cambiar de opinión?
Un poco más de delicadeza y de tolerancia no te perjudicará, así que tenlo en cuenta, y recuerda que no tienes LA fórmula mágica para lavar la vajilla o hacer las tareas del hogar. Hay que animarle en lo que hace, reconocer sus esfuerzos y su buena voluntad. Porque si insistimos en los reproches, siempre conseguimos lo contrario de lo que se quiere, ¡y esto sería estúpido!


Todas las mujeres creen en un Príncipe azul

¿Cómo nos ven?
“¡Es penoso! Todas las chicas que me encuentro tienen cuentos de hadas en su cabeza, y es imposible rivalizar con esto. De primeras, siempre hay algo que nos les gusta, incluso en el más mínimo detalle: Ah eres castaño, ¡lo siento, esto no va a funcionar!”. Mateo, 30 años, fotógrafo

¿Por qué tienen esa visión de nosotras?
“¡Pero los hombres también creen en su princesa! Nos hemos criado con en este esquema desde pequeños, así que es normal esperarlo. Gille d'Ambra añade: no es que las mujeres sean más exigentes que antes, pero frente a su nueva independencia y su autonomía, el género masculino se desestabiliza, y ciertamente son los hombres quienes hoy ya no saben cómo tomárselo. Tienen miedo de no estar a la altura, quizá es eso lo que a veces hace que una relación fracase”.

¿Cómo hacerles cambiar de opinión?
Si se fantasea demasiado, se corre el riesgo de sufrir la decepción del siglo. ¡Así que bajemos de la nube y tomemos a la gente como es! Además, la nueva generación de hombres está más sujeta a las dudas, de nosotras depende tranquilizarlos, reconfortarlos, con el fin de ayudarlos a mostrar su mejor cara. Resultado: hombres más seguros de ellos mismos, listos para conquistarnos...



Mujeres sensiblonas

¿Cómo nos ven?
“Me duele aquí, me duele allá; la película es tan emocionante; he discutido con mamá; mi jefe es insoportable...  ¡Y yo paso de eso! No pierden nunca una ocasión para lloriquear. Afortunadamente llorar viene bien, ¡vamos, son ellas quienes lo dicen!” Gaspar, 28 años, estudiante en medicina.

¿Por qué tienen esa visión de nosotras?
“Las mujeres son a menudo seres sensibles, pero de ahí a decir que son unas lloricas, no, es un mito”, explica nuestro especialista. De pequeñas, las chiquillas podían llorar, pero era feo ponerse furioso, al contrario, los chiquillos podían enfadarse pero no lloriquear. Por ello, quizá los ojos masculinos están siempre más secos. Y recordemos que llorar nos libera de nuestras angustias y del estrés, finalmente es más inteligente...

¿Cómo hacerles cambiar de opinión?
Digamos inmediatamente stop a los “Tengo mucho calor; estoy harta, ¿cuándo empieza esto?; la peluquera se ha equivocado completamente; me duele, mira cómo sangra; he engordado...”, casos típicos de exceso de lloriqueo. Comienza pues por ser más positiva en tus pensamientos, lo que a la fuerza influirá en tu discurso. Para ayudarte: piensa bien las cosas antes de empezar a hablar ¡y verás que tu chico te mirará de otra manera!


Las mujeres tienen prisa por comprometerse

¿Cómo nos ven?
“No he estado con muchas chicas, pero la historia siempre ha fracasado porque todas estaban impacientes de meter una marcha más. Una, después de dos años, quería a toda costa que viviéramos juntos, otra después de unos cuantos meses estaba obsesionada con la idea de tener un niño, y la última no se planteaba su vida sin un matrimonio, y además rápidamente.” Ghislain, 32 años, redactor.

¿Por qué tienen esa visión de nosotras?
“A priori, todos estamos programados de la misma manera: sexo, pasión amorosa, construcción de la pareja y niño. Esquema para el cual las mujeres están más preparadas, debido sobre todo a la influencia de su reloj biológico. Hay que decir en su defensa, que vivimos en una época donde todo va a una velocidad fulgurante, donde los sentimientos son exacerbados, donde la gente tiene todo en un segundo. Esto favorece inevitablemente la precipitación de las mujeres a la hora de construir una relación de pareja”, nos explica el psicólogo Gille d'Ambra.

¿Cómo hacerles cambiar de opinión?
En este caso concreto, hay que hacer esfuerzos por los dos lados, ya que si no puede haber un sentimiento de frustración en los dos lados. Primero: no seas dura con él, so pena de verle huir. Segundo: ten presente en todo momento que puede que no esté preparado al mismo tiempo que tú, pero no que nunca lo vaya a estar. Tercero: aceptar las elecciones vitales del otro, aunque claro siempre es más fácil decirlo que hacerlo... Y por último, LA regla que supera a todas las otras: ¡nos co-mu-ni-ca-mos! No para intentar convencerle, sino para comprender mejor lo que le frena.



Las mujeres son muy celosas

¿Cómo nos ven?
“Es cierto que hay varios grados de celos, pero todas mis amigas tienen en una u otra medida.  A veces me han vuelto loco a causa de otras mujeres, ¡incluso varias veces en un mismo día! Y muy a menudo, ellas llegan a imaginarse cosas sin razón alguna. Son increíbles las dimensiones que pueden alcanzar estas situaciones. Y en estos casos, eres a la fuerza el mayor de los groseros. ¡Sí!” Oliver, 29 años, viticultor

¿Por qué tienen esa visión de nosotras?
“Es una leyenda que parece ofrecer más resistencia, nos explica Gille d'Ambra. La verdad, es que las histéricas son minoritarias. Las mujeres tienen en efecto tendencia a inquietarse más fácilmente, ¿pero saben los hombres reconfortarlas como se debe? El interrogante queda sin resolver... Pero siempre habrá una incomprensión acerca de esta situación entre las parejas, porque él tiene celos sexuales, mientras que ella tiene celos sentimentales. A partir de ahí, ¡es complicado para un hombre entender por qué su pareja se enfada cuando él mira insistentemente a una mujer guapa!”.

¿Cómo hacerles cambiar de opinión?
¡Se impone un contraataque severo! Esto comienza por dejar de preguntarle “¿quién era?” cuando suena su teléfono, no mirar por encima de su hombro cuando escribe un mail, no hacerle preguntas como si fueras un agente de la CIA cuando llega 20 minutos tarde... En la calle, es más complicado, pero factible: “Mira qué elegante es esa mujer” es un buen comienzo. Añade: “¿Te gustaría que me pusiera faldas como ésa?” Esta frase mágica tiene como resultado invertir la tendencia. ¡Oh, el celoso!

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+1 el 02 de Mayo del 2010 1111
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